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A Message for Our Brohers of MEXICO and of the World |
| Nuestro SOL reaparece en el horizonte de nuestra Madre Tierra.
Nueva civilización nos corresponde construir a la raza humana de
todos colores La Luz que alumbró a nuestros abuelos regresa
y nos da su calor para continuar la obra del GRAN ESPIRITU CREADOR
que se expresa a través de todas las fuerzas de la naturaleza y del
hombre. IN KALTONAL, La Casa del Sol, como legítima heredera y portadora de los principios filosóficos de la MEXICAYOTL, La Mexicanidad, y de la tradición religiosa de nuestros ancestros preamericanos, salimos a la pública después de cinco siglos de envilecimiento y silencio, con la fuerza de nuestros valores espirituales, para rescatar la identidad de la energía cósmica de la existencia que conduce a la realización personal del ser humano en armonía con la naturaleza. Nuestros principios sustentan la hermandad de todos los seres humanos y creemos que con todas las formas de vida constituimos una misma familia cósmica. Somos una sola raza de cuatro colores, blancos, rojos, amarillos, y negros, quienes con sus diferentes mezclas, tenemos el mismo origen y compartimos principios similares. Por tanto, aceptamos que todas las expresiones de la energía y la vida en la tierra y el cosmos, somos la genuina manifestación de un Espíritu Creador que cada quien lo concibe de modo y forma muy personal. Basados en el principio del respeto a todas las creencias es que también esperamos reciprocidad para las nuestras. Con el reconocimiento legal que hemos obtenido, esperamos no sólo respeto sino comprensión y participación para volver a las fuentes de inspiración de nuestros abuelos, venerando a las diferentes formas de energía y de vida en la naturaleza y en nosotros mismos. Desde ahora dejamos muy claro que nosotros no realizamos sacrificios humanos ni adoramos diferentes dioses, como por ignorancia o dolo, se les ha achacado a nuestros antepasados. Con nuestra fe puesta en TEOTL, EL GRAN ESPIRITU DE LA CREACION, realizaremos nuestras diferentes ceremonias sagradas para fortalecer nuestro espíritu y guiar nuestra existencia en comunión con las diferentes formas de energía de la naturaleza y con apoyo mutuo entre quienes compartimos los mismos principios para construir una vida superior. Todos nacemos libres con el destino innato de recrear la vida, por el principio de la dualidad creadora, hacia niveles superiores. Como seres mortales y transitorios, nuestra vida está en función de la permanencia de la humanidad a través de nuestros grupos y colectividades. Por ello, independientemente de la posición social, de pertenecer a países desarrollados del Norte o de países empobrecidos del Sur, con ideologías encontradas o religiones diversas, todos tenemos el mismo destino, contamos con igualdades capacidades y posibilidades de superarnos según el esfuerzo que posamos realizar dentro de nuestras organizaciones comunitarias. El problema es que tenemos disminuidos nuestros sentimientos de solidaridad, y está reducida nuestra fuerza de voluntad para construir formas de convivencia colectiva que le den sentido a la vida. IN KALTONAL, Casa del Sol, hace un llamado a todos los hombres y mujeres de la tierra para recuperar nuestra memoria ancestral, TEZKATLIPOKA; para inspirarnos en la inteligencia cósmica, KUETZALKOATL; y para fortalecer nuestra voluntad, HUITZILOPOCHTLI; como elementos fundamentales que nos permitan enfrentar con éxito los grandes problemas que azotan a la humanidad. El Nuevo Sol que nacerá en cada uno de nuestros corazones será la energía inspiradora de un mundo sin hambre, sin destrucción del ecosistema, sin muertes prematuras, sin rezagos sociales, con justicia y democracia. |
Our SUN reappears on the horizon of our Mother Earth. It is
up to us to build a new civilization for the human race, of all colors;
the Light that illumined our grandfathers returns and gives us his
warmth to continue the work of the GREAT CREATOR SPIRIT which is
expressed through all the forces of nature and of the man. IN KALTONAL, House of the Sun, is the legitimate heir and bearer of the philosophical principles of MEXICAYOTL, The Red Road, and of the religious tradition of our pre-american ancestors. We go forth publicly after five centuries of villification and silence, with the force of our spiritual values, to recapture that identity of the cosmic energy of existence that drives us towards personal accomplishment, of human beings in harmony with nature. Our principles sustain the brotherhood of all human beings, and we believe that with all forms of life we constitute one same cosmic family. We are a single race of four colors, whites, reds, yellows, and blacks, who with their different mixes, have the same origin and share similar principles. Therefore, we accept that all expressions of energy and of life on Earth and the cosmos are genuine manifestations of a Creator Spirit, that each of us conceives of in a personal manner and form. Based on the principle of respect for all beliefs, we hope for reciprocity for our own. With the legal recognition that we have obtained, we hope not not only for respect, but for understanding and participation, to return to the sources of inspiration of our grandfathers, venerating the different forms of energy and of life, in nature and in ourselves. From this point on we make very clear that we did not make human sacrifices, neither did we worship different gods, as through ignorance or deceit, our forebears have been imputed to have done. With our faith in TEOTL, THE GREAT SPIRIT OF THE CREATION, we will perform our different sacred ceremonies to strengthen our spirit and to guide our existence in communion with the different forms of energy of nature, and with mutual support among those who share the same principles to build a better life. We are all born free, with the innate destiny of recreating life, through the principle of the creative duality, towards higher levels. As individiual transient and mortal beings, the permanence of humankind functions by means of our collectives groups. Regardless of our social position, whether we belong to the developed countries of the North or to impoverished countries of the South, with diverse ideologies and with many different religions, we all have the same fate, and we all have equal potential for personal self-development according to the efforts we make within our community organizations. The problem is that we have diminished our feelings of solidarity; and our strength of will to construct forms of collective conviviality- which give sense to our lives, is reduced. IN KALTONAL, House of the Sun, calls out to all men and women of the Earth to recover our ancestral memory, TEZCATLIPOCA; to inspire in us the cosmic intelligence, QUETZALCOATL; and to strengthen will, HUITZILOPOCHTLI; as fundamental elements that permit us to successfully face the large problems which confront humanity. The New Sun that will be born in each one of our hearts will be the energy that inspires us, towards a world without hunger, without destruction of the ecosystem, without premature death, without social outcasts, with justice and democracy. |
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